20 Junio 2012   |   Ergonomía   |   0 Comentarios

LA EVOLUCIÓN DEL SENTARSE EN LA MESA A TRAVÉS DE LA HISTORIA I

LA EVOLUCIÓN DEL SENTARSE EN LA MESA A TRAVÉS DE LA HISTORIA I

"Sentarse a la mesa" tiene una significación marcadamente familiar, social y humana. No se refiere sólo a ingerir unos alimentos puestos sobre un plano horizontal, la mesa. Es el hecho de poder compartirlos con otras personas sentadas a su alrededor.

LA COMIDA COMO CONCEPTO SOCIAL
El ser humano, al contrario de los animales, tiene una capacidad innata para sublimar sus necesidades. 

En el ámbito de la alimentación, no podemos fechar históricamente el momento en que comer dejó de ser una acción imprescindible para vivir, para convertirse en el “arte de cocinar”. 

Lo realmente cierto es que los homínidos que descubrieron el fuego, se convirtieron en los primeros cocineros de nuestra especie.

Actualmente, si tomamos como base la jerarquía de necesidades que desarrolló el psicólogo Abraham Maslow, en el año 1940, podemos ver que la alimentación pasa del primer escalón, relativo a las necesidades fisiológicas, directamente al cuarto, relacionado con el reconocimiento y el prestigio social.

BREVE HISTORIA DE LOS CUBIERTOS Y LAS VAJILLAS


El cuchillo fue el primer utensilio usado en la mesa, aunque era utilizado más como herramienta de cocina que como pieza del  ajuar. Cada comensal se llevaba el suyo. No es hasta el siglo XVII que se empiezan a ponerse en la mesa, pero con las puntas redondeadas.



La cuchara es el único cubierto imprescindible, ya que sirve para ayudar a ingerir cualquier alimento, sólido o líquido. Los humanos prehistóricos ya utilizaban conchas como cucharas, y a lo largo de la historia, incluso en las casas más humildes, siempre había una cuchara de madera, aunque fuera en la cocina.



El tenedor es el cubierto más moderno y sofisticado, ya que no tiene su origen en la cocina, sino en la mesa. Se utilizaba, con dos puntas, para trinchar y servir las aves de corral; no precisamente para introducir la comida en la boca. Tardó en incorporarse a la mesa, ya que a la gente le resultaba más cómodo y menos peligroso usar los dedos.



El cuenco es un utensilio popular, denota un cierto sentido de colectividad, y es usado básicamente por las culturas no occidentales. Por el contrario, el plato marca un concepto de individualidad y de protocolo.


Este es el caso de la cultura europea, donde la evolución de las normas de urbanidad y la forma de sentarse en la mesa durante las comidas propició la aparición de este nuevo elemento  que fue el plato.



Podríamos decir que en la evolución de la liturgia de “poner la mesa”, el cuenco es a la cuchara como el plato es al tenedor.

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